Skip to content
calendario Pide cita

Enfermedades de la vista

Alta miopía

Foto Patologia
Se debe al excesivo crecimiento del globo ocular.
Aumenta el riesgo de complicaciones como un desprendimiento de retina.
La cirugía refractiva permite corregir graduaciones superiores a 6-8 dioptrías.

¿Qué es la alta miopía?

La alta miopía, también denominada miopía magna o miopía patológica, ocurre si tienes más de 6-8 dioptrías. Es mucho menos frecuente que la miopía simple y, más allá del problema de enfoque que supone, puede desencadenar distintos tipos de complicaciones oculares. Esto se debe al mayor alargamiento del ojo miope, que, en el caso de la alta miopía, puede estar por encima de los 28 milímetros. Como consecuencia de este excesivo crecimiento del globo cular –que suele iniciarse en la infancia y continuar en la edad adulta–, las capas internas del ojo, como la retina, sufren un estiramiento y son cada vez más delgadas y frágiles.

Por este motivo, si tienes alta miopía es muy importante que acudas al oftalmólogo de forma regular, tanto para seguir la evolución del defecto refractivo y proporcionarte la corrección adecuada, como para detectar y tratar precozmente lesiones y daños oculares asociados.

¿Cómo ve alguien con miopía magna?

Las personas con miopía magna (más de 6 dioptrías) suelen ver los objetos muy borrosos a distancia, incluso con gafas o lentillas, especialmente si existen complicaciones asociadas como el desprendimiento de retina o la degeneración macular miópica. Además, este tipo de miopía conlleva un mayor riesgo de desarrollar enfermedades oculares graves, como el glaucoma. Por ello, los especialistas de Miranza recomiendan una revisión anual a las personas con miopía para detectar cualquier problema a tiempo y proteger la salud visual a largo plazo.


Síntomas de la alta miopía


Causas y factores de riesgo


¿Qué grado de discapacidad tiene la miopía magna?


Tratamiento de la alta miopía

La alta miopía, más allá de la dificultad para ver de lejos, puede dar lugar a síntomas visuales más complejos y preocupantes. Algunas personas experimentan una mayor sensibilidad a la luz, visión distorsionada o la aparición de sombras o manchas móviles en su campo visual.

Conforme progresa, también puede dificultar tareas como la lectura prolongada, el uso de pantallas o incluso la conducción, especialmente en condiciones de poca luz. En los casos más severos, pueden aparecer complicaciones como desprendimientos de retina, maculopatía miópica o hemorragias, que pueden poner en riesgo la visión si no se tratan a tiempo. Por eso, es fundamental no subestimar los síntomas y acudir a revisiones oftalmológicas periódicas.