Visión mancha negra

• Visión de manchas negras que flotan: puede tratarse de miodesopsias o moscas volantes, que tienen forma de puntos, hilos o sombras y se mueven según miramos en distintas direcciones. Aunque resultan molestas, salvo que se multipliquen en número o que empieces a ver destellos no debes preocuparte excesivamente porque no suelen revestir gravedad. No obstante, debes mantenerlas bajo vigilancia acudiendo a las revisiones periódicas con tu oftalmólogo por si pudieran estar ligadas a patologías como un desprendimiento de vítreo o alta miopía.
• Visión de una mancha negra en el centro del ojo: generalmente, este tipo de mancha negra central y fija se asocia a enfermedades de la mácula (centro de la retina) como la DMAE o el agujero macular. Notarás que pierdes visión en el área cubierta por la mancha, dejando de percibir los detalles de lo que estás intentando ver cuando fijas la mirada en algo de tu entorno. Este punto o zona “ciega” también recibe el nombre de escotoma.
• Visión de una mancha negra en un lado del ojo: en realidad, este tipo de mancha negra es una especie de velo o de cortina que cubre una parte del campo visual (ya sea lateral, superior o inferior) y que puede ir extendiéndose. En caso de apreciar la visión de una mancha negra de estas características, debes acudir a tu oftalmólogo cuanto antes, ya que seguramente se trate de un desprendimiento de retina.

Es importante que vayas al especialista cuando detectes la visión de una mancha negra porque puede ser señal de enfermedades oftalmológicas graves. Hacer caso de este síntoma y no pasarlo por alto ayudará a que podamos diagnosticar y tratar una posible patología de manera precoz, algo esencial en muchos casos para tu salud visual.