Skip to content
calendario Pide cita

Enfermedades de la vista

Astigmatismo

astigmatismo
El astigmatismo afecta a la calidad de visión, tanto cercana como lejana.
Lo tiene alrededor de un 30% de la población y suele ir acompañado de otros defectos refractivos.
Si aparece o aumenta repentinamente, es importante acudir al oftalmólogo.

¿Qué es el astigmatismo?

El astigmatismo es un defecto en la curvatura de la córnea, que, en vez de ser redonda, se achata por los polos. Esto hace que el globo ocular no tenga la forma esférica habitual sino, más bien, ovalada. Como consecuencia, los rayos de luz que entran en el ojo se dispersan y no se enfocan correctamente sobre la retina, de modo que vemos los objetos distorsionados. 

El astigmatismo es un problema de visión muy común, tanto en adultos como en niños. Se calcula que afecta a alrededor del 25%-30% de la población, duplicando este porcentaje (hasta el 60%) si también tenemos en cuenta a personas con graduaciones muy bajas, que no superan las 0,5 dioptrías.  

En la mayoría de los casos, el astigmatismo suele asociarse a otros defectos refractivos como la miopía o la hipermetropía. A diferencia de estos, que pueden aumentar progresivamente con el tiempo, el astigmatismo se mantiene estable con el paso de los años. Por ello, cuando aparece repentinamente o evoluciona, es importante que consultes a un oftalmólogo, ya que puede ir unido a patologías como el queratocono.

La visión borrosa o distorsionada que provoca el astigmatismo, tanto de cerca como de lejos,  suele hacerse evidente y afectar a tus actividades cotidianas sobre todo si tienes más de media dioptría. 

Como consecuencia de esta disminución de la agudeza visual, puedes notar dolores de cabeza, fatiga visual e incluso sensación de mareo a causa del sobresfuerzo que hace el cristalino (la lente natural del ojo, también con poder dióptrico) para enfocar y compensar el defecto.

La alteración en la curvatura corneal que da lugar al astigmatismo suele tener un componente hereditario, es decir, está determinada genéticamente. Sin embargo, existen otras causas que pueden provocarlo como:

El uso de gafas es el tratamiento más frecuente, aunque también lo podemos tratar con lentes de contacto. El equipo de optometristas de las clínicas  Miranza te ayudará a seleccionar las lentillas más adecuadas para ti, ya que es importante que se adapten correctamente al ojo para que no se desplacen con el parpadeo y te den un buen confort visual. 

Otra alternativa por la que puedes optar es la cirugía refractiva, que permite corregir este defecto de forma permanente, ya sea modelando la superficie de la córnea con láser o implantando lentes intraoculares. Las lentes para el astigmatismo se conocen como tóricas y están especialmente diseñadas para corregir la curvatura asimétrica de la córnea, ajustándose de forma precisa a la forma de cada ojo.