Enfermedades de la vista
Retinopatía diabética

¿Qué es la retinopatía diabética?
La retinopatía diabética es la afectación de la retina (capa que tapiza el interior del globo ocular) como consecuencia de la diabetes, que afecta al ojo del mismo modo que al resto del organismo, alterando principalmente su circulación. Así, fruto de la descompensación metabólica por el mantenimiento de altos niveles de azúcar en sangre (glucemia), pueden aparecer alteraciones de distinta gravedad en el tejido retiniano, muy vascularizado. Las principales lesiones derivadas de retinopatía diabética son:
- Aumento de la permeabilidad vascular, de modo que los vasos sanguíneos pierden líquido. Cuando este se acumula en la parte central de la retina aparece un edema macular.
- Isquemia retiniana o falta de irrigación en algunas partes de la retina, debido al cierre de pequeños vasos sanguíneos. Esto puede provocar la muerte de las células que se encuentran en la mácula (centro de la retina y zona de mayor agudeza visual), así como la aparición de nuevos vasos sanguíneos que son anómalos y cuyo crecimiento puede provocar complicaciones como desprendimiento de retina, hemorragias vítreas o incluso glaucomas neovasculares muy complejos.
La retinopatía diabética es una de las primeras causas de ceguera en España, aunque cada vez menos pacientes con diabetes llegan a pérdidas de visión severas gracias a las mejoras en los tratamientos y a una mayor conciencia preventiva. No obstante, a pesar de que es sabido que la diabetes conlleva graves riesgos para la vista, se estima que un 40% de los diabéticos nunca se ha sometido a una exploración oftalmológica.
En fases iniciales, la retinopatía diabética no suele producir síntomas, por loque es muy importante que si tienes diabetes te hagas revisiones oculares periódicas, según te paute tu especialista, para evaluar el estado del fondo del ojo. Solo así es posible detectar precozmente posibles lesiones retinianas, antes de que el daño esté avanzado y la merma visual sea evidente y, en ocasiones, irreversible.
Por otro lado, en cualquier fase de la retinopatía diabética puede aparecer el edema macular, que es la causa más frecuente de pérdida de visión en las personas con diabetes.
La retinopatía diabética puede aparecer tanto en personas con diabetes tipo 1 como con diabetes tipo 2. El tiempo de evolución de esta enfermedad es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar complicaciones oculares y, de hecho, después de 15 años con diabetes, más de la mitad de los pacientes tienen algún grado de retinopatía diabética.
Otro factor desencadenante clave es el mal control metabólico, que aumenta las probabilidades de lesiones retinianas. Por ello, te recomendamos evitar la hiperglucemia, así como la hipertensión arterial o unos altos niveles de colesterol y triglicéridos. Vigilar el sobrepeso y dejar de lado el tabaco es igualmente conveniente para prevenir la retinopatía diabética.
Si tienes diabetes y estás embarazada, también debes saber que la retinopatía diabética puede progresar rápidamente durante esta etapa debido a los cambios hormonales y fisiológicos que se producen durante la gestación. Por ello, no debes olvidar tu cita con el oftalmólogo en cada trimestre.
El tratamiento de la retinopatía diabética ha avanzado mucho, gracias a los avances en cirugía (indicada, por ejemplo, cuando se produce una hemorragia vítrea o un desprendimiento de retina), así como a los nuevos fármacos de inyección intraocular, que permiten tratar el edema macular y el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos. En las clínicas Miranza ponemos a tu disposición las mejores soluciones y el conocimiento experto de nuestros especialistas para tratar la retinopatía diabética.