Skip to content
calendario Pide cita

Tratamientos oculares

Sondajes lagrimales

Sondaje lagrimales
Técnica indicada para niños menores de 1 año.
Cirugía ambulatoria sin ingreso.
Intervención breve, de apenas unos 15 minutos.

¿Qué son los sondajes lagrimales?

El uso de sondajes lagrimales es una técnica de operación del ojo lloroso indicada en bebés lactantes, que consiste en introducir una fina guía metálica a través de la vía lagrimal para permeabilizarla y así abrir las membranas que la obstruyen antes de que se consoliden y cierren definitivamente. Por eso, es una cirugía que conviene realizar de forma precoz, preferiblemente antes del primer año de vida, para lograr la mayor eficacia y reducir las probabilidades de tener que repetir el procedimiento.

Es una intervención muy rápida y sencilla (de menos de 15 minutos de duración) que, dada la escasa edad de los pacientes, solemos llevar a cabo con anestesia general. El equipo quirúrgico de Miranza acompaña al pequeño a lo largo de todo el proceso y la cirugía es realizada por oftalmólogos oculoplásticos expertos en el manejo de patologías que afectan a la vía lagrimal, tanto en niños como en adultos.

Enfermedades oculares que tratan los sondajes lagrimales

Los sondajes lagrimales tratan casos congénitos de obstrucción de la vía lagrimal. Este problema afecta a los bebés desde el nacimiento y ocurre porque la membrana que tapiza el interior del conducto que comunica la vía lagrimal con la nariz, no se ha abierto correctamente o existe alguna malformación, lo que impide el adecuado drenaje de las lágrimas.

En la mayoría de casos (hasta un 90%) no hace falta realizar ninguna intervención, ya que la vía lagrimal se desobstruye por sí sola o con la ayuda de masajes sobre la zona.  Sin embargo, si el bloqueo persiste una vez que el niño ha cumplido los 6-9 meses, optamos por plantear esta cirugía.


Recuperación de los sondajes lagrimales

Esta cirugía es una técnica menos invasiva que la que utilizamos en el caso de la obstrucción de la vía lagrimal en adultos, ya que intenta restablecer el canal de drenaje natural de las lágrimas en lugar de tener que abrir un nuevo paso.

Tras la aplicación de los sondajes lagrimales en quirófano, el niño podrá volver a casa con la familia el mismo día de la operación, sin necesidad de ingreso. Nuestros especialistas explicarán en detalle el tratamiento y las pautas postoperatorias  a seguir, así como el calendario de visitas de control para asegurar una correcta evolución. Aunque los resultados definitivos se apreciarán al cabo de unas semanas, enseguida podrá notarse una reducción significativa en el lagrimeo del pequeño.


Riesgos de los sondajes lagrimales