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Enfermedades de la vista

Ectropión

Foto Patologia
El párpado gira hacia afuera.
La mayoría de casos aparecen con la edad.
Puede ocasionar daños en la córnea.

¿Qué es el ectropión?

El ectropión es una patología ocular caracterizada por una mala posición del borde palpebral, que hace que el párpado se gire hacia afuera, dejando expuesta la superficie ocular. Generalmente, afecta únicamente al párpado inferior y solo en un segmento, aunque hay casos en los que todo el párpado está girado.

Esta mala posición hace que los párpados no encajen correctamente en el parpadeo y que, en consecuencia, las lágrimas no puedan repartirse adecuadamente sobre la superficie del ojo.

Si no lo tratamos, el ectropión puede dar lugar a infecciones, abrasiones, úlceras o cicatrices en la córnea, debido a su mayor exposición al exterior. Por este motivo, es importante que actuemos cuanto antes para evitar complicaciones graves y daños oculares que pueden llegar a ser permanentes.

Tipos de ectropión

El ectropión puede manifestarse de diferentes formas según la causa que provoque la alteración del párpado. En todos los casos, el resultado es el mismo: el párpado inferior se gira hacia fuera, dejando expuesta la superficie ocular y generando sequedad e irritación. Sin embargo, distinguir el tipo de ectropión es clave para establecer el tratamiento más adecuado.

  • Ectropión involutivo: es el más frecuente y se debe al envejecimiento natural de los tejidos. Con el paso del tiempo, los músculos y los ligamentos que sostienen el párpado pierden firmeza, lo que provoca un párpado flácido y su progresiva inversión hacia fuera.
  • Ectropión cicatricial: se produce cuando la piel del párpado se acorta por la formación de una cicatriz. Esto puede deberse a una quemadura, cirugía previa o traumatismo, que tira del párpado hacia abajo y genera una malposición del borde palpebral.
  • Ectropión paralítico: aparece como consecuencia de la parálisis facial, ya que la debilidad del músculo orbicular impide que el párpado mantenga su posición normal. En estos casos, el ojo no puede cerrarse correctamente, lo que favorece la sequedad e inflamación ocular.
  • Ectropión congénito: es poco frecuente y está presente desde el nacimiento. Suele estar asociado a malformaciones anatómicas del párpado o del rostro que alteran su correcta inserción.
  • Ectropión mecánico: se debe a la presencia de tumores, quistes o masas que ejercen presión sobre el párpado inferior, forzando su desplazamiento hacia fuera.

Cada tipo de ectropión tiene un origen distinto, pero todos comparten el mismo efecto sobre la superficie ocular: el exceso de exposición del globo ocular provoca ojo rojo, lagrimeo e irritación crónica, síntomas que empeoran si no se corrige la posición del párpado.


Síntomas del ectropión


Causas del ectropión y factores de riesgo


Tratamiento del ectropión

Más allá del componente estético, a medio y largo plazo esta malposición palpebral se traduce en molestias oculares, ojo seco y, además, también puede que tengas secreción mucosa (legañas).

No debes confundir el ectropión con el entropión, que conlleva unas molestias similares y ocurre cuando el párpado gira en la dirección contraria, es decir, hacia adentro.

Preguntas Frecuentes

El ectropión se produce cuando se altera el equilibrio entre los músculos, tendones y piel del párpado inferior que mantienen su posición frente al ojo. Esta alteración del párpado hace que el borde palpebral se desplace hacia fuera, dejando de contactar adecuadamente con la superficie ocular.

En condiciones normales, el párpado inferior se ajusta perfectamente al globo ocular, distribuyendo la lágrima de forma uniforme y protegiendo el ojo frente a agentes externos. Sin embargo, cuando existe debilidad muscular, pérdida de elasticidad o retracción de la piel del párpado, esta función se ve comprometida.

El proceso puede deberse a distintos factores:

  • Envejecimiento: el paso del tiempo produce una pérdida de tono en los tejidos del párpado, favoreciendo su flacidez y descenso. Este mecanismo explica la mayoría de los casos de ectropión involutivo.
  • Cicatrices o lesiones previas: una cirugía, traumatismo o quemadura puede generar una tracción hacia abajo del párpado, originando un ectropión cicatricial.
  • Trastornos neurológicos: la parálisis del nervio facial impide el cierre completo del ojo, lo que provoca la inversión del párpado y la exposición de la conjuntiva.
  • Factores mecánicos: cualquier masa o tumor que ejerza presión sobre el párpado puede modificar su posición natural.
  • Alteraciones congénitas: en algunos casos, el defecto está presente desde el nacimiento debido a una formación anómala de los tejidos que conforman el párpado.

Cuando el párpado pierde su contacto con el ojo, la película lagrimal se evapora con mayor rapidez, provocando sequedad, irritación y enrojecimiento ocular. Con el tiempo, esta exposición continua puede derivar en inflamación ocular e incluso en lesiones de la córnea si no se trata adecuadamente.

El diagnóstico precoz y la valoración por un oftalmólogo especializado son esenciales para determinar la causa y aplicar el tratamiento más adecuado, que en muchos casos pasa por una cirugía de ectropión destinada a restablecer la posición natural del párpado y proteger la superficie ocular.