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Vivior monitor person


Se trata de un pequeño aparato que, colocado durante 36 horas en las gafas del paciente, recopila información sobre la actividad y necesidades visuales de pacientes con defectos refractivos o síndrome de disfunción del cristalino.

Nuestro centro IMO Grupo Miranza es pionero en España en ofrecer una nueva tecnología (Vivior Monitor), cuyo objetivo es ayudar al oftalmólogo a determinar, con datos objetivos, la mejor opción de lente intraocular para los candidatos a cirugía refractiva, así como de catarata o de presbicia. Hasta ahora, los datos del comportamiento visual del paciente con los que contaba un cirujano eran de carácter subjetivo (entrevistas con el paciente y cuestionarios, principalmente) y no permitían tener en cuenta sus necesidades individuales de forma objetiva. Esta nueva tecnología permite dar respuesta a las necesidades personales según el tipo de vida y actividad visual de cada paciente en base a datos reales, optimizando los resultados de las cirugías. 

Vivior Monitor recoge datos de la vida cotidiana

Se trata de un dispositivo extraligero (14g) con 5 sensores incorporados que miden las distancias, las condiciones de iluminación (UV y azul) y la inclinación y giro de la cabeza. El dispositivo se coloca en las gafas del paciente de forma previa a la operación y durante 36 horas recopila toda esta información sobre su actividad visual cotidiana. Gracias a ello, el oftalmólogo tiene acceso a datos sobre la frecuencia de las distancias que utiliza el paciente, el tiempo de uso de cada distancia visual, así como las condiciones de iluminación, la medición objetiva de la visión esperada en diferentes distancias, etc.

La información aportada por Vivior Monitor, almacenada en un software, se utiliza de forma complementaria a una exploración oftalmológica completa y a otras pruebas diagnósticas del candidato a cirugía refractiva, de catarata o de presbicia, esenciales para conocer todos los detalles del ojo y decidir de forma individualizada la lente intraocular a implantar.

Esta nueva tecnología supone un gran avance para mejorar el tratamiento de los defectos refractivos y del síndrome de la disfunción del cristalino, provocado por el envejecimiento y que hace que el cristalino del ojo pierda transparencia y elasticidad, afectando a la visión conforme pasa el tiempo. 

¿Qué es el síndrome de disfunción del cristalino?

A partir de los 40 años, es habitual comenzar a notar ciertos síntomas en la vista que, en la mayor parte de los casos, están relacionados con el síndrome de disfunción del cristalino, cuyo origen principal es el proceso natural de envejecimiento. “El cristalino es una lente natural que se encuentra detrás del iris y que permite que podamos enfocar los objetos a diferentes distancias”, explica el Dr. José L. Güell, oftalmólogo de IMO Grupo Miranza y especialista en córnea y cirugía refractiva, con más de 30 años de experiencia en estas alteraciones visuales. 

Con el paso de los años, “el cristalino envejece, pierde transparencia, movilidad, elasticidad y se vuelve opaco. La luz no puede entrar correctamente en el ojo y altera nuestra visión”, prosigue el oftalmólogo. “Si el ojo fuese una cámara, podríamos decir que el enfoque se va enlenteciendo poco a poco”.

Evolución del cristalino

Los síntomas más comunes del síndrome de disfunción del cristalino son visión borrosa, disminución de la sensibilidad a los colores y dificultad o cambios en la visión cercana. La sintomatología va evolucionando conforme a la edad. 

Las cataratas y la presbicia o “vista cansada” son las dos alteraciones visuales más frecuentes, ligadas al síndrome de disfunción del cristalino. En muchos casos, este síndrome puede tratarse eficazmente prescribiendo unas gafas o realizando una cirugía refractiva que compense la presbicia para los pacientes que no desean utilizarlas. En lo que respecta a las cataratas, la solución siempre acaba siendo quirúrgica. Tanto en este caso como en la cirugía refractiva de la presbicia, la operación consiste en extraer el cristalino envejecido y reemplazarlo por una lente intraocular que realice su misma función. 

“En IMO Grupo Miranza, contamos con un amplio abanico de lentes intraoculares para las cirugías de la presbicia y de cataratas (monofocales, multifocales, bifocales y trifocales). Así, cada paciente puede beneficiarse de la que más se ajuste a sus necesidades visuales, siempre bajo prescripción y asesoramiento médico”, concluye Güell.

Otros avances técnicos para un diagnóstico completo

La detección precoz es un aspecto clave de la salud en general y de la salud ocular en particular. En ocasiones, es frecuente que el paciente comience a notar cambios en su visión, antes incluso de que el oftalmólogo detecte una patología del cristalino en una exploración normal. Para ello, en IMO Grupo Miranza disponemos de HD Analyzer, un equipo técnico capaz de diagnosticar el síndrome de disfunción del cristalino en fases muy iniciales, haciendo posible detectar la presencia de cualquier opacidad en el cristalino, que no es posible medir por otros medios. Este instrumento, además, también es muy útil para la detección precoz del ojo seco.

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