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El nuevo tratamiento va a repercutir en una mejor visión de los pacientes, al sustituir a la fotocoagulación con láser, eficaz pero causante de cicatrices en la retina que restan visión”

Coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, que se celebra este 14 de noviembre, la Dra. Mónica Asencio, especialista en retina de Miranza IOA, anuncia un nuevo tratamiento eficaz para detener la progresión de la retinopatía diabética, la complicación ocular más habitual de la diabetes. Según indica la especialista, “afortunadamente, contamos con una importante novedad en el abordaje de la retinopatía diabética, que consiste en la aplicación de las inyecciones intravenosas de antiangiogénicos como nueva estrategia para frenar la progresión de la enfermedad”.

Como explica la Dra. Asencio, este tratamiento lo “hemos venido utilizando durante una década y media en la degeneración macular (DMAE), así como para tratar el edema macular diabético, primera causa de pérdida de visión en pacientes diabéticos”.

La novedad, según la oftalmóloga, es que estudios recientes han demostrado que las inyecciones aplicadas a todos los pacientes con la enfermedad -y no solo al 25% de estos, que son los que sufren edema macular- son capaces de detener la progresión de la retinopatía diabética con la misma eficacia que el tratamiento de referencia hasta ahora: la fotocoagulación con láser. Pero además, las inyecciones aportan un importante valor añadido, ya que, a diferencia del láser, no producen cicatrices en la retina y, de esta forma, mantienen el campo visual, la sensibilidad y el contraste intactos, repercutiendo en una mejor visión de los pacientes tratados.

retina con retinopatía diabética

Qué es la retinopatía diabética

La retinopatía diabética es la enfermedad que padece en el fondo del ojo el paciente diabético, afectando al tejido ocular más sensible, que es la retina, una estructura altamente vascularizada y con unos vasos de calibre muy fino, que los hace muy vulnerable antes los cambios, tanto de presión, como de glucemia y otros factores cardiovasculares. En concreto, la retinopatía diabética se puede manifestar como pérdida de visión y, si no se controla, puede conducir a ceguera, en casos muy avanzados.

Síntomas de la retinopatía diabética

En fases leves de la enfermedad, el paciente puede no tener ningún síntoma y precisamente por eso puede abandonar el control de su enfermedad ocular, una dejación agravada por el hecho de que “el paciente diabético tiene muchas más patologías aparte de la del ojo, por lo que debe acudir a sus citas con su endocrino, quizá con su cardiólogo, etc. y muchas veces, como ve bien, deja de acudir al oftalmólogo, quien puede detectar anomalías que no den síntomas y se pueden tratar”, alerta la especialista de Miranza IOA.

A medida que avanza la retinopatía diabética, los vasos de la retina empiezan a mostrar incompetencia y producen hemorragias o pérdida de líquido que se acumula en la retina y provocan pérdida de visión. “Tanto los pacientes como los oftalmólogos debemos estar muy atentos a la aparición de estos síntomas para detectar cuanto antes la existencia de la enfermedad”.

La complicación más habitual y primera causa de ceguera entre estos pacientes es el edema macular diabético, que afecta cerca del 25% de los pacientes con retinopatía diabética y que se localiza en la parte central de la retina, causando pérdida de visión, visión borrosa o deformada. La Dra. Asencio explica que “si bien no podemos curar la enfermedad, podemos mantenerla a raya para que el paciente no siga perdiendo visión”.

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