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La exposición continuada al sol hace que durante el verano los ojos sufran más que el resto del año. La radiación de los rayos ultravioleta afecta al interior del ojo y puede provocar daños en todas sus capas y en el contorno del mismo, produciendo alteraciones en la visión e incluso pudiendo derivar en cáncer de piel con afectación de los párpados. 

Los especialistas de Miranza, indican que, para protegerse de forma adecuada de ellos, resulta clave tener en cuenta el filtro de la lente y apostar siempre por unas gafas de sol homologadas. 
Las lentes no homologadas no protegen de los rayos porque únicamente incorporan filtro solar y no el filtro de protección ultravioleta. Esto hace que se dilate la pupila e incida la luz ultravioleta directamente en el cristalino, pudiendo provocar cataratas precoces o queratitis por exposición solar. Por ello, los oftalmólogos del Grupo Miranza recuerdan que las gafas no homologadas pueden llegar a ser más dañinas y peligrosas para los ojos que no usar gafas.

La importancia de unas gafas adecuadas

La elección de unas gafas de sol inadecuadas también puede evitar patologías oculares que, en algunos casos, pueden derivar incluso en casos tumorales o cancerígenos y destacan que es importante conocer las necesidades de nuestros ojos y tener en cuenta la edad de los mismos. Los ojos cambian a medida que pasa el tiempo, por este motivo, las gafas que necesitamos no serán las mismas en la adolescencia que una vez superados los 60 años, indican los especialistas de Miranza.

Patologías asociadas

Asimismo, la sobreexposición solar puede causar un envejecimiento prematuro que se manifiesta a través de arrugas, manchas o flacidez cutánea en la zona periocular. Existen diversas patologías que pueden aparecer en la piel como consecuencia de la exposición al sol como la queratosis actínica o solar, un tipo de lesión de la piel similar a una verruga que en ocasiones pica o sangra y que es común que aparezca en los párpados.

Cinco consejos para escoger las mejores gafas

Los oftalmólogos del Grupo recuerdan la importancia de tener en cuenta que el daño solar es el principal factor de riesgo en la mayoría de los tumores cutáneos malignos, así como de algunas patologías ligadas a la visión. En este sentido, los profesionales recomiendan a la población proteger especialmente sus ojos durante el verano con unas gafas de sol adecuadas y ofrecen las claves para hacer una elección adecuada a la hora de decantarse por ellas:

  1. Escoge unas gafas homologadas por la Comunidad Europea con el sello CE, que generalmente aparece en la varilla de las gafas, y que garantiza una correcta protección frente a los rayos ultravioletas. Las lentes no homologadas puedes ser muy perjudiciales para los ojos, ya que llevan únicamente el filtro solar y no el filtro de protección ultravioleta.
  2. Ten en cuenta la época del año para elegir bien el filtro de las gafas, que puede ir de 0 a 4 en función de la opacidad de la lente. En este sentido, en verano será mejor la categoría 4, con una coloración más oscura y que contribuye a una menor molestia del sol. No obstante, la categoría 0, la de la lente más clara, protege de igual manera de los rayos ya que la protección la aporta el filtro que debe ser 100% ultravioleta.
  3. Si padeces fatiga ocular o simplemente quieres prevenirla, la mejor opción será unas gafas polarizadas que eviten los reflejos y mejoren la visibilidad.
  4. Adquiere tus gafas de sol en una óptica o centro que garantice la calidad de los productos. Los especialistas te recomendarán la mejor opción en cada caso y te las podrán graduar si resulta necesario.  
  5. Por último, ante cualquier duda, acude a tu especialista de confianza. Él te ayudará a solventar cualquier cuestión sobre éste tema y/o sobre el estado de tu visión. 
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