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La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico a través del cual se elimina el exceso de grasa o de piel en los párpados, responsable de la formación de las bolsas de grasa que envejecen el aspecto de los ojos. Sin embargo, esta intervención incide no solo en la estética facial, sino también en la calidad de la visión dado que reduce el campo de visión de los pacientes. Es el tratamiento de los párpados más extendido del mundo y se realiza tanto en los párpados superiores como en los párpados inferiores. No obstante, la idoneidad de su aplicación, su propio desarrollo y la recuperación postoperatoria presenta ciertas diferencias en función de sobre qué párpados se efectúa.

Diferencias entre blefaroplastia superior y blefaroplastia inferior

Tanto la blefaroplastia superior como la blefaroplastia inferior son procedimientos seguros con una tasa de efectividad prácticamente total. El uso de tecnologías láser, como hacemos en las clínicas de Grupo Miranza, reduce las complicaciones de ambas al mínimo tanto en el transcurso de las mismas como en sus fases de recuperación, lo que da lugar a dos intervenciones de gran beneficio y muy poca inconveniencia. Su diferencia, sin embargo, y más allá de la región del ojo en la que se implementan, reside en sus objetivos finales y en las fases de la operación, pues requieren metodologías diferentes para alcanzarlos.

La blefaroplastia superior

¿Cuándo está indicada la blefaroplastia del párpado superior?

El envejecimiento celular del organismo humano provoca un deterioro del funcionamiento de muchos de sus mecanismos. Uno de ellos, muy vinculado con la apariencia y la salud de los ojos, es la producción y regulación de grasa de los párpados, lo que generalmente desemboca en una apariencia cansada. Cuando esto ocurre en los párpados superiores, condicionando el aspecto y la autoestima de las personas, suele ser recomendable la blefaroplastia superior. Además, esta intervención de cirugía plástica resulta excelente para pacientes que presentan un exceso de piel en los párpados superiores, ya que el envejecimiento provoca una pérdida de elasticidad en los mismos muy poco estética.

El proceso de la operación de blefaroplastia superior

La intervención de blefaroplastia superior comienza con la administración de anestesia local y continúa con la realización de incisiones muy precisas en los pliegues naturales de cada párpado superior. La utilización de tecnología láser avanzada, se traduce en una invisibilidad de las cicatrices posteriores. Una vez realizadas las incisiones, se procede a la eliminación del tejido pertinente, que puede ser tanto piel como grasa, así como ambos. Finalmente se suturan las incisiones con máxima precisión y se aplican vendajes que reducirán la inflamación derivada de la operación. La tasa de satisfacción de los pacientes es excelente

El postoperatorio de la blefaroplastia superior: posibles secuelas y cicatrices

Parte de la elevadísima satisfacción de los pacientes de blefaroplastia superior procede de la fase postoperatoria. Al contrario de lo que pasa con otras cirugías estéticas, no provoca cicatrices visibles que afecten a la estética de las personas. No obstante, y como toda intervención de cierta complejidad, la recuperación dura un pequeño lapso de tiempo, durante el cual es frecuente experimentar hinchazón, hematomas y en algunas ocasiones, sequedad ocular, pero en intensidades que no limitan la actividad diaria. Además, la recuperación puede acelerarse siguiendo las recomendaciones de nuestros oftalmólogos especializados.

Antes y después de la blefaroplastia superior

La blefaroplastia superior, cuando es llevada a cabo por expertos que la dominan y que cuentan con la tecnología adecuada, produce un gran cambio en la apariencia de los pacientes. Después de todo, la mirada es el principal punto de referencia de una persona, el lugar hacia el que se dirige la mirada de los demás. En ese sentido, la intervención derivará en unos párpados superiores más definidos, con menos piel flácida y con mayor frescura. Estos resultados, sin embargo, no son para siempre pues el proceso de envejecimiento sigue adelante, pero suelen durar años antes de que se requiera una nueva intervención.

La blefaroplastia inferior

¿Cuándo está indicada la blefaroplastia del párpado inferior?

El motivante más habitual para la blefaroplastia del párpado inferior es la presencia de bolsas de grasa debajo de los ojos, en cuya formación intervienen la genética, el estilo de vida y la pérdida de elasticidad de los músculos alrededor de los ojos propia del paso del tiempo. Además, el exceso de piel debajo de los ojos también tiene un impacto negativo en el aspecto de los mismos, razón por la cual suele retirarse mediante esta intervención de medicina estética. Por último, la blefaroplastia puede ayudar a corregir las ojeras que tanto afectan a la mirada.

El proceso de la operación de blefaroplastia inferior

La blefaroplastia inferior comienza de la misma manera que la blefaroplastia superior: con la administración de anestesia local y sedación. De ese modo la intervención resultará mucho más cómoda y libre de dolor para el paciente. Posteriormente se procede con la incisión debajo de las pestañas inferiores o, en ocasiones, dependiendo de cada persona en particular, dentro de los párpados inferiores. En cualquier caso, ambos dan como resultado una cicatriz invisible. A continuación, el cirujano retirará la grasa o la piel que corresponda, ajustará la piel bajo los ojos para disminuir las arrugas y cerrará las incisiones con delicadas suturas.

El postoperatorio de la blefaroplastia inferior: posibles secuelas y cicatrices

Al igual que ocurría en la fase postoperatoria de la blefaroplastia superior, en la correspondiente a la blefaroplastia inferior también se dan a menudo una serie de síntomas temporales como la inflamación, el hematoma o el enrojecimiento de la zona tratada. Además, también puede darse una tirantez inusual en la piel del párpado. Estas secuelas suelen aliviarse al cabo de una semana y desaparecer por completo alrededor de un mes después. Nuevamente, seguir las recomendaciones médicas, como la de evitar la exposición al sol o evitar realizar ejercicio físico intenso, fomentarán la recuperación.

Antes y después de la blefaroplastia inferior

La blefaroplastia inferior es el tratamiento más efectivo a la hora de corregir el exceso de grasa o de piel bajo los ojos. Los resultados son notorios desde los primeros días. Sin embargo, y aunque la inmensa mayoría de las personas puede someterse a este tratamiento, algunas no son aptas para ello debido a ciertas condiciones específicas. Para salir de dudas, recomendamos acudir a la clínica Miranza más cercana y ponerse en manos de profesionales capaces de estudiar, diagnosticar y proponer los tratamientos adecuados.

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