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Antes y después de una blefaroplastia

La blefaroplastia es una intervención quirúrgica destinada a eliminar el exceso de piel o de grasa en los párpados, lo que corrige esas bolsas causadas por el envejecimiento o la inflamación que tanto cansancio agregan a la mirada. Además, este procedimiento también termina con la caída anormal del párpado superior, conocida como ptosis palpebral. El resultado, en cualquier caso, es un rejuvenecimiento de la mirada. No obstante, y como apunta la doctora Alejandra Amesty, directora médica en Vissum Grupo Miranza, “no solo mejora estéticamente a los pacientes, sino que también mejora automáticamente su campo de visión“.

¿Cuándo está indicada una blefaroplastia?

La blefaroplastia está indicada para personas que presenten párpados caídos que generen una mirada triste, exceso de piel en los párpados superiores sobre las pestañas que dificulta la visión o bolsas de grasa debajo de los ojos que aporten un aspecto cansado. Esta última razón es la más habitual dado que, con la edad, la piel alrededor de los ojos se vuelve redundante, los músculos pierden tono y la grasa se desplaza de la órbita hacia delante. Y todas las personas envejecemos. Precisamente por ello la blefaroplastia es la cirugía de párpados estética más común. Una intervención sin complicaciones que además no deja ninguna cicatriz.

Antes de la blefaroplastia: qué debe tenerse en cuenta y preparativos

Tanto la blefaroplastia superior como la blefaroplastia inferior son intervenciones delicadas pero relativamente sencillas para expertos como los que operan en Miranza, que las han realizado infinidad de veces. Sin embargo, pese a ello, requieren una serie de preparativos tanto antes como durante las mismas para garantizar resultados óptimos. Entre ellas y en lo que respecta a los previos a la intervención, están la limpieza de los párpados con toallitas limpiadoras 48 horas antes, la administración de colirio antibiótico según indicación del oftalmólogo y la realización de una analítica y un electro orientadas a precisar la anestesia local.

¿En qué consiste la intervención y cuánto dura?

La cirugía consiste en la extracción de la piel o grasa sobrante, mediante mínimas incisiones en la conjuntiva o por vía externa con una incisión bajo las pestañas que no dejaban cicatrices visibles al quedar ocultar en los pliegues del párpado o en la parte interna del párpado inferior. Sin embargo, y gracias a los avances tecnológicos, en las clínicas Miranza abordamos tanto la blefaroplastia para los párpados inferiores como la blefaroplastia para los párpados superiores a través de tecnología láser. Esto tiene beneficios añadidos como una disminución del hematoma postoperatorio, una reducción de la inflamación y una aceleración del proceso de recuperación.

Después de la intervención de blefaroplastia

Después de la intervención de blefaroplastia suelen presentarse ciertos síntomas completamente normales como hematomas, enrojecimiento o hinchazón. Aunque estas molestias desaparecen en un plazo aproximado de entre siete y diez días. En cualquier caso, se deben seguir una serie de recomendaciones médicas para asegurar esta pronta recuperación y no generar complicaciones que, según nuestra experiencia como líderes en este tipo de intervenciones, son estadísticamente muy extrañas.

Postoperatorio y cicatrización de la blefaroplastia

Cada paciente es único y presenta unas circunstancias únicas. Esta es la razón por la cual el oftalmólogo puede recomendar diferentes tipos de tratamientos postoperatorios según la persona. Entre los más habituales se encuentran las lágrimas artificiales, las gotas de antibióticos, los corticoides y los medicamentos antiinflamatorios. En algunos casos, cuando la hinchazón o los hematomas generan molestias que dificultan la normal actividad, el especialista también puede sugerir el uso de analgésicos orales como el Paracetamol.

Precauciones tras la intervención y tiempo total de recuperación

Además de los tratamientos médicos, el postoperatorio debe incluir una serie de prohibiciones temporales para favorecer la recuperación. La más destacada de todas ellas es la prohibición de exponer los ojos al contacto directo con el agua o con el jabón durante la primera semana. El primer mes, además, deberá evitarse el baño en playas y piscinas, el empleo de maquillaje y la realización de actividad física. Una vez finalizado este periodo, y con la debida recomendación médica, se puede regresar a una vida totalmente normal.

Valoración final del resultado de la intervención

En Miranza realizamos un seguimiento detallado de los resultados de la intervención para garantizar que todo marcha excelentemente. Y, por otro lado, y en los casos en los que sea aconsejable, recomendamos al paciente la realización de técnicas de cirugía estética complementarias como la cejaplastia o tratamientos no quirúrgicos como el peeling que incrementen aún más los resultados estéticos de la blefaroplastia y con ello el bienestar individual. El alcance de los mismos y su duración han llevado a la satisfacción a millones de personas.

¿Quieres disponer de una mirada mucho más fresca y un campo de visión más amplio? ¿Sientes que la blefaroplastia podría ser para ti? Acude al centro Miranza más cercano para que nuestros especialistas realicen un análisis pormenorizado de tu caso, te sugieran el tratamiento más adecuado y resuelvan todas tus dudas. Somos pioneros tanto en España como en Europa en la realización de cirugías sin incisiones visibles.

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