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El Dr. Urcola con el asistente virtual para el tratamiento del glaucoma y dos pacientes

El asistente también predice el estado de la presión intraocular, a los seis meses del tratamiento

Tanto la inteligencia artificial (IA) como el Big Data están cambiando el mundo: cada vez más sectores incorporan soluciones basadas en estas dos nuevas tecnologías. Incluido el de la oftalmología. El ejemplo más reciente, y directamente vinculado a Miranza, lo hallamos en el desarrollo de un asistente virtual para la toma de decisiones profesionales frente al glaucoma, una enfermedad crónica del nervio óptico con unas consecuencias muy significativas en la salud visual de quienes la padecen. Combinando los últimos avances en IA y en Big Data, este software proporciona consejo terapéutico personalizado en cuanto al tipo de tratamiento para el glaucoma más adecuado en cada caso. Además, también realiza una predicción del estado de la presión intraocular del paciente, condición clave en la enfermedad del glaucoma, tras seis meses de aplicación del tratamiento. Un aliado excepcional.

La llave a una atención oftalmológica más precisa

El asistente virtual está a punto de entrar en fase 3 tras haber superado las fases tanto de entrenamiento como de validación interna. Este entrenamiento, implementado por el centro oftalmológico donostiarra Miranza Begitek junto con ingenieros informáticos de la Universidad de Deusto, bajo la dirección del Profesor Enrique Onieva, experto en Inteligencia Artificial, y con la financiación del Centro de Desarrollo de Tecnología Industrial del Ministerio de Ciencia e Innovación, ha consistido en la introducción de todas las variables relevantes de los pacientes como la edad, la presión intraocular, el daño campimétrico, el grosor corneal, el daño sobre el nervio óptico, la existencia o no de cirugía previa, la agudeza visual o la presencia o no de cataratas. La selección de dichos parámetros, únicos en un paciente concreto, permiten al asistente indicar un tratamiento totalmente personalizado.

Eso es precisamente lo que celebra el doctor Aritz Urcola, especialista en Glaucoma de Miranza Begitek y coordinador de este proyecto de investigación en el que lleva varios años trabajando junto al optometrista Igor Illarramendi, también de la clínica donostiarra. Urcola asegura que “con este asistente podemos analizar una serie de datos cuantitativos del paciente para valorar mejor la estrategia a seguir, ya sea más laxa o agresiva, en función del ritmo de progresión de la enfermedad, de la esperanza de vida del paciente, del daño que el glaucoma haya provocado en el nervio óptico o del grado de presión intraocular”. Pero un software así no es un sustituto de la labor profesional humana: se trata de una herramienta complementaria muy avanzada con la que los profesionales pueden precisar mucho más sus diagnósticos y sus tratamientos. Todo por el bien del paciente.

Miranza y el futuro de las IA en el diagnóstico oftalmológico

Además, y como el resto de softwares basados en inteligencia artificial, el asistente virtual se nutre de sus experiencias y mejora a la hora de desempeñar sus tareas de diagnóstico. Es la misma razón por la que, según el propio Urcola, este proyecto es solo el inicio de una relación mucho más intensa entre las nuevas tecnologías como la IA y la oftalmología. Como él mismo reconoce, “con la irrupción de la IA vamos a conseguir que, con solo una imagen, podamos saber si un paciente es sospechoso, glaucomatoso o sano”. Algo que se extenderá también a las demás afecciones oculares. Las posibilidades son enormes. Y en Miranza queremos liderar su exploración: nuestra participación en el diseño de este asistente virtual es solo el principio. Seguiremos siendo líderes en el uso de tecnología para el diagnóstico y tratamiento de problemas oculares.

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