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Fundación Miranza, sigue extendiendo su labor gracias al acuerdo alcanzado con Autismo Sevilla. Los pacientes con Trastornos del Espectro Autista (TEA), más de 15.000 en la provincia de Sevilla, son un colectivo con dificultades de acceso a una atención oftalmológica especializada, lo que puede derivar en un infradiagnóstico de sus problemas oculares y en tratamientos tardíos, limitando su desarrollo, autonomía e integración en el entorno.

Esto es lo que pretende paliar el convenio de colaboración entre Fundación Miranza y Autismo Sevilla, bajo el cual se pretende ofrecer revisiones oculares gratuitas a alrededor de 80 personas y poner en marcha proyectos precursores como una guía para el cuidado oftalmológico de este colectivo. “El objetivo de nuestra actuación es establecer pautas de prevención e intervención, que permitan orientar tanto a profesionales como a los propios pacientes y sus familias, para poder evaluar de manera completa y fiable el estado de salud ocular de las personas con TEA”, destaca Ana Sequí, Directora de la Fundación Miranza.

En el marco del acuerdo ya se han realizado las primeras revisiones, en el Centro de Autismo de Sevilla, donde se ha desplazado el equipo de Fundación Miranza y Miranza Virgen de Luján, clínica de Grupo Miranza referente en la provincia sevillana, para atender, en esta primera fase, a una decena de personas. El convenio también englobará iniciativas de formación y actividades de sensibilización como talleres informativos, con el propósito de poder extender su impacto a otras zonas del país, tras la activación de esta alianza pionera en Sevilla.

La Dra. María Gessa, directora médica de Miranza Virgen de Luján, afirma que “este proyecto es un reto, ya que para mejorar la atención oftalmológica de las personas con autismo no solo debemos capacitar a los equipos médicos y asistenciales, sino también colaborar con otros profesionales, como terapeutas ocupacionales, y crear entornos de consulta que favorezcan el confort y la cooperación de los pacientes”.

Desde Autismo Sevilla apuntan la importancia de “abordar las necesidades visuales de las personas autistas de manera individualizada, teniendo en cuenta sus preferencias sensoriales y sus necesidades específicas”. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que muchos pacientes con TEA tienen hipersensibilidad sensorial frente a estímulos como colores brillantes o movimientos, pueden experimentar problemas de coordinación visual-motora o tienen dificultades de atención selectiva.

Todo ello puede comprometer la exploración oftalmológica si no se atiende de manera adecuada, sin olvidar que, entre este colectivo, son especialmente comunes, respecto a la población general, problemas de percepción visual (discriminación de formas, profundidad…) o ciertas condiciones oculares como el estrabismo, la miopía o la hipermetropía.

De ahí la importancia de unir esfuerzos entre dos entidades especializadas, como son Autismo Sevilla y las clínicas oftalmológicas de Miranza, cuyos oftalmólogos, colaboradores con la Fundación, son referentes en el manejo de casos complejos y la atención de patologías minoritarias que afectan a la visión.

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