
¿Ves moscas volantes? Te contamos cómo actuar
Las moscas volantes, también conocidas como miodesopsias, son uno de los motivos de consulta más frecuentes en los centros Miranza. Pero ¿cómo actuar cuando aparecen?
Las moscas volantes son manchas oscuras o semitransparentes de pequeño tamaño que aparecen en el campo visual y que se pueden percibir con formas diversas como puntos, telas o hilos. Según el Prof. Francisco Gómez-Ulla, su característica principal “es que se desplazan con los movimientos del ojo, subiendo cuando miramos hacia arriba y cayendo lentamente después, como si estuviesen flotando en el gel vítreo, lo que la diferencia de otras manchas que están fijas en el campo de la visión”.
El Prof. Gómez-Ulla nos ayuda a resolver 3 dudas frecuentes sobre las moscas volantes.
Moscas volantes. ¿Cuándo preocuparme?
En la mayoría de los casos, su aparición no debe preocupar, “ya que suelen ser benignas y muchas veces secundarias a un desprendimiento de vítreo —despegamiento del vítreo de su fijación natural a la retina que se produce con la edad—, pero hay ciertos casos en los que podrían indicar algún problema de visión más serio”, explica el Prof. Gómez-Ulla. Por ello, que es importante consultar su aparición con un especialista, sobre todo si:
- surgen por primera vez
- no tienen movimiento
- están asociadas a destellos de luz
- experimentan cambios en su tamaño
Estos síntomas pueden ser indicativos de un desprendimiento de retina, de una hemorragia vítrea o de células inflamatorias en el interior del ojo que requieren atención urgente. De ahí la importancia de realizar un examen de fondo de ojo, para evaluar el estado de la retina y poder así tener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Si la aparición de las moscas volantes es aguda y repentina, se debe acudir al oftalmólogo para determinar su causa.
Causas de las moscas volantes
Habitualmente las moscas volantes no comprometen la visión y su aparición está relacionada en la gran mayoría de los casos con el envejecimiento ocular y los cambios que se producen en el vítreo —un gel transparente que rellena la cavidad posterior del ojo desde el cristalino a la retina y que está adherido a esta capa del ojo—.
Además, también son frecuentes:
- En pacientes jóvenes, especialmente si son miopes.
- Si están asociadas a los traumatismos oculares.
- Después de algunas cirugías, como la de cataratas, también pueden relacionarse con la aparición de estos cuerpos flotantes.
Con los años este gel, conocido como humor vítreo, se va volviendo acuoso en lugar de gelatinoso, lo que provoca la formación de condensaciones en su interior. Estas condensaciones flotan en el vítreo y producen sombras en la retina, siendo estas sombras las que se desplazan con el movimiento de los ojos originando las moscas volantes que se perciben en el campo visual.
Como consecuencia, se pueden producir a veces complicaciones como desgarros en la retina, que predisponen a su desprendimiento si no se tratan a tiempo, agujero macular o la formación de una proliferación de tejido sobre la mácula (como membrana premacular) y que con el agujero macular producen pérdida de visión y deformación de las imágenes.
¿Se pueden tratar?
Inicialmente, las moscas volantes pueden resultar molestas, pero conforme pasa el tiempo los pacientes logran adaptarse a esa visión. Sin embargo, actualmente no existe un tratamiento médico como tal para hacer desaparecer las moscas volantes.
Solo cuando la retina está afectada se realiza un tratamiento con láser para prevenir que pueda originar un desprendimiento de retina y, en casos muy excepcionales, en los que los síntomas son muy incapacitantes para el paciente, se podría valorar la realización de una vitrectomía, consistente en una cirugía para eliminar el humor vítreo con sus opacidades.