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Tratamientos oculares

Cirugía de la ptosis congénita

operación ptosis congénita
Permite evitar el desarrollo de un ojo vago.
Puede realizarse incluso en niños menores de un año.
Técnicas sin incisiones visibles en la piel.

¿En qué consiste la cirugía de la ptosis en niños?

La cirugía de la ptosis en niños es una intervención que llevamos a cabo para solucionar la caída de uno o ambos párpados superiores sobre el ojo, un problema que aparece en algunos casos desde el nacimiento.

Se trata de una operación que podemos realizar por motivos estéticos o por motivos funcionales, ya que, si el párpado caído cubre la pupila del ojo total o parcialmente, la visión queda entorpecida de manera notable. Esto impide un correcto desarrollo visual en la infancia y puede tener consecuencias a largo plazo, pudiendo ocasionar un ojo vago o astigmatismos corneales.

En función del grado de caída palpebral, nuestro equipo de cirujanos oculoplásticos valora cuándo es el momento más adecuado para llevar a cabo la operación, que podemos realizar mediante distintas técnicas. Cuando el músculo elevador del párpado está elongado, basta con acortarlo y tensarlo para que se abra completamente al parpadear. Por el contrario, si este músculo no es funcional, optamos por hacer una derivación al músculo frontal (encargado de mover la ceja) para que supla su labor y el pequeño pueda abrir el párpado correctamente. En las clínicas clínicas Miranza contamos con expertos pioneros en la realización de esta cirugía sin incisiones visibles y sin necesidad de injertos.

Enfermedades oculares que trata la cirugía de la ptosis congénita

Antes de programar la intervención quirúrgica, debemos valorar la severidad de la ptosis congénita. Si es leve, generalmente tratamos al pequeño con parches o gafas hasta que sea un poco más mayor para operarle. Sin embargo, si el párpado interfiere notablemente en la visión, solemos llevar a cabo la cirugía de la ptosis en niños de manera precoz, incluso antes del año de edad.

Además de garantizar un buen desarrollo visual, esta operación también nos permite evitar que el niño desarrolle contracturas y problemas en el cuello derivados de hacer giros repetitivos, levantar el mentón o echar la cabeza hacia atrás para ver bien. Por otro lado, la mejora estética lograda con la intervención ayuda a prevenir problemas psicosociales en la etapa escolar.


Recuperación de la cirugía de la ptosis congénita

La cirugía de la ptosis en niños la llevamos a cabo con anestesia general para evitar que el pequeño se mueva, se asuste o se ponga nervioso en quirófano. Después de asegurarnos de una buena recuperación anestésica, puede volver a casa el mismo día de la intervención, sin necesidad de ingreso. 

Al principio, es posible que tenga dificultad para cerrar el ojo correctamente por la hinchazón postoperatoria. Se trata de una circunstancia normal que se soluciona con gotas humectantes y lubricantes hasta que el niño pueda parpadear con normalidad.  Además, nuestros oftalmólogos indicarán los antibióticos y antiinflamatorios que deben aplicarse para bajar la inflamación y evitar infecciones postoperatorias.


Riesgos de la cirugía de la ptosis congénita