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Eva, enfermera de la UCI del Hospital La Paz de Madrid, ha sido la primera de una decena de profesionales en primera línea contra la COVID-19 que Miranza está atendiendo estos días en el marco de la campaña Cadena de favores #LenteICLSolidaria­. Con esta iniciativa, Miranza y STAAR Surgical quieren agradecer el esfuerzo de estos trabajadores, ofreciéndoles cirugía refractiva sin ningún tipo de coste.

Ramón Berra, director general de Miranza, destaca que “se debe valorar y agradecer el enorme esfuerzo de los profesionales que estuvieron en primera línea en los días más complicados de la pandemia, en los que los hospitales estaban colapsados y se vivieron momentos muy duros, por supuesto por parte de los pacientes, pero también del personal sanitario”.

Así lo demuestra la experiencia de Eva, quien explica el desgaste físico y emocional que supuso soportar una carga de trabajo extenuante y hacer frente a algo desconocido: “Tuvimos que reconvertir la UCI polivalente del hospital en una UCI de COVID-19 en tiempo récord y sin ninguna experiencia previa en la atención de pacientes críticos por esta patología. Tampoco teníamos garantías de los protocolos de protección frente a la COVID-19, que yo afortunadamente pasé de forma leve. Cada día teníamos que readaptarnos a medida que íbamos descubriendo nueva información, que ahora nos sirve para intentar estar más preparados”.

Esta situación de gran tensión se vio empeorada por una dificultad de visión añadida con la que tuvo que trabajar Eva, portadora de gafas, sobre las que tenía que ponerse otras, protectoras, y que a menudo se le empañaban por el vaho que genera el hecho de llevar mascarilla, causándole gran incomodidad e impidiéndole ver con nitidez. Si la dependencia de gafas altera la calidad de vida de muchos pacientes con defectos refractivos en su vida cotidiana, la situación actual, con el uso preceptivo de mascarilla y otras medida protectoras, hace que el uso de gafas se haya convertido en un auténtico problema para Eva y tantos otros sanitarios en su misma situación.

Implantación de lentes intraoculares

La cirugía con implantación de lentes intraoculares, a la que se ha sometido EVA en la clínica Miranza IOA de Madrid, es una opción que la enfermera había descartado por motivos económicos, y a la que ha podido acceder gracias a la iniciativa solidaria. Como explica el Dr. Ricardo Pérez, oftalmólogo que ha llevado a cabo la intervención, “las lentes ICL son una solución en auge para corregir defectos refractivos, como, en este caso, la miopía, sin alterar las estructuras oculares (ya que no requieren extraer el cristalino y, a diferencia de las técnicas láser, no alteran la córnea)”. Esta reversibilidad de la técnica y el asesoramiento oftalmológico personalizado recibido, han sido los motivos que han animado a Eva a tomar la decisión de operarse, una idea que tenía en mente desde hacía años y que se intensificó a raíz de las circunstancias vividas por la COVID-19. Si algo positivo le ha traído a la paciente esta excepcional situación, según afirma, han sido unos “ojos nuevos”, con los que ya ha vuelto a su puesto de enfermera en la UCI y afronta la etapa venidera con una visión más nítida y “un gran cambio en la calidad de vida”.

Acción comprometida

Con esta campaña, Miranza ha querido sumar un nuevo grano de arena en la crisis del coronavirus, en la que ya se ha comprometido en varias ocasiones en los últimos meses, cediendo respiradores ante el déficit de estos en muchas UCIs hospitalarias o colaborando con “Adopta un Abuelo” a través de la campaña #MiradasConCorazón, con el objetivo de ofrecer acompañamiento a las personas mayores que se encuentran en soledad, uno de los colectivos más afectados por la crisis de la COVID-19.

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